17 de octubre de 2009

'Liftings' urbanísticos



HOY EN DÍA, el que no es guapo es porque no quiere. Virtualmente, digo. Coge uno una foto no de muy primer plano, abre el Photoshop, se aplica unos adelgazamientos por aquí, unos estiramientos por allá y ¡ale, ya está, convertido en una beldad!

En la cruda realidad las cosas son más difíciles, y las arrugas, el gesto desfavorecedor, el paso de los años, no son tan fáciles de disimular.

Con las ciudades, con Cáceres en particular, sucede algo parecido. Últimamente, los artistas del diseño y de la venta de humo se muestran incansables. Reformas ideales de plazas y callejas, liftings urbanísticos... En una ciudad seca, calurosa, en la que en verano amarillean hasta las lechugas, se muestran idílicas imágenes de verdor, casi de selva amazónica. Todo sería un divertimento si en el empeño los cacereños no nos jugásemos un dinero que probablemente no tengamos, pero habrá que rendirse al signo de los tiempos, a la virtualidad, al dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Confiemos en que, si la operación llega a consumarse, al menos no sea muy doloroso el postoperatorio.