SI NO lo motivara un suceso trágico –la muerte de un militar español en una acción bélica en Afganistán– lo que voy a referir habría que tomárselo sobre todo como una demostración más de hasta qué punto muchos periodistas, conscientemente o no, utilizan el lenguaje de una forma perversa, engañosa, manipuladora.
Oigo repetidamente en Radio Nacional de España, en todos sus informativos de hoy, que la lamentable muerte del soldado español en dicho país asiático se ha producido en un "atentado terrorista". Y así como me parece adecuado que se utilice esa expresión cuando, por ejemplo, un individuo descerraja un tiro en la nuca a una persona que en ese momento sale de su casa para ir a trabajar, o coloca una bomba en un coche que estalla en un aparcamiento público, me resulta difícil de entender que cuando uno de los bandos enfrentados en una guerra –como ocurre en Afganistán– ataca al otro y en éste se producen bajas –qué si no sucede en una guerra– se acuda al manido "atentado terrorista" para narrar lo sucedido. ¿Falta de profesionalidad de locutores y redactores o, más bien, desprecio de la inteligencia del oyente? Lamentable, en cualquier caso.