LAS ESTADÍSTICAS, ya se sabe, hay que mirarlas con lupa. Y no me refiero a eso tan antiguo de que si usted, amable lector, se come un pollo y yo ninguno, alguien diga que hemos comido medio cada uno, sino a las estadísticas que cada vez en mayor medida nos asaltan desde periódicos, revistas, televisiones... Ejemplos los hay a montones. Así, sucede que tras cada estudio publicado por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) sobre intención de voto, por poner un caso muy habitual, todos los partidos políticos sacan conclusiones favorables. Unos porque suben, otros porque no bajan, éstos porque su líder es el más valorado, aquéllos porque el suyo no es el peor calificado.
Por otra parte pienso que los periodistas debieran esforzarse en explicar a sus lectores, no siempre economistas ni sociólogos, qué quieren decir cuando utilizan expresiones como esa del crecimiento negativo de la economía, tan en boga últimamente. ¿Crecer negativamente? Algunos siempre hubiéramos hablado de decrecer o disminuir pero debemos ser unos anticuados. ¿Será que la riqueza crece, que en el caso de un país más concretamente el PIB (Producto Interior Bruto, la suma de lo que se produce, sea en bienes materiales o en servicios), aumenta pero en menor medida de cómo lo hizo antes? ¿O quieren decir que la riqueza del país ha disminuido? No vendría mal que a muchos profanos, entre ellos quien suscribe, nos lo explicaran.
Aunque no bastaría con que los entendidos nos explicaran a los demás algunas cosas, sino que sería bueno que los periodistas tuvieran un poquito más de rigor al informar. Últimamente ha podido leerse en la prensa regional, en titulares, que “los extremeños son los españoles que más usan el ADSL para su conexión a Internet”. ¡Qué avanzados estamos!, dirían algunos. Pero en realidad lo que se desprendía de una lectura atenta de la noticia era que, de entre los extremeños usuarios de Internet, aunque fueran media docena, el porcentaje de quienes utilizaban ADSL era mayor que en otras regiones. O sea: que podían ser muy pocos los que conectaran, pero entre esos pocos se utilizara la tecnología citada en mayor proporción que en otros lugares. Que es cosa bien diferente.