DE LAS VARIAS ACEPCIONES que el DRAE proporciona para la palabra máquina la más pertinente para este caso es la segunda: “conjunto de aparatos combinados para recibir cierta forma de energía y transformarla en otra más adecuada, o para producir un efecto determinado”. Y en cuanto a perfecto, lo que se lee en el diccionario, también en la segunda acepción, es: “que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto”. De tal manera que una máquina perfecta sería, deduzco, aquel aparato que produjera determinado efecto en su grado máximo.
Con tales premisas, vuelvo a leer las palabras pronunciadas por el heredero de la Corona tras pilotar el pasado lunes un avión Eurofighter, que despegó de la base de Morón de la Frontera, en Sevilla. Según los periódicos, el Príncipe calificó de “maquina perfecta” a dicho reactor y, muy satisfecho por la experiencia, destacó la “sensación de potencia” que le había producido pilotarlo. La nota colorista la aportó, decía la prensa, el lema pintado en la cola del avión: “Suerte, vista y al toro”.
Avivada mi curiosidad tras declaraciones tan elogiosas por parte de don Felipe, indagué acerca de esa “máquina perfecta” y al poco supe que el Eurofighter no es precisamente una aeronave de pasajeros, ni de transporte, sino un cazabombardero, o sea, también según el excelente DRAE: “un avión de combate que combina la capacidad de perseguir a otro, enemigo, con la de arrojar bombas sobre un determinado objetivo”. Y, claro, como las bombas no se arrojan para hacer espectáculos de fuegos artificiales, sino para cosa bien distinta –se me dirá que si la defensa nacional, que si pitos y flautas...– deduzco que el heredero de la Corona está muy satisfecho por haber pilotado un avión que él mismo juzga de perfecto a la hora de producir los efectos que suelen producir las bombas... Y como no quiero meterme en berenjenales, y ciertos terrenos son resbaladizos, dejo que el lector sustituya si quiere los puntos suspensivos por lo que le parezca más procedente.
Pulsa aquí para descargar el artículo tal y como apareció publicado en la prensa.